Esta cantidad representa un 77% de los 65.000 millones de euros que ha recibido en total España desde su ingreso en 1986 en la Unión Europea. González Vallvé resaltó que la inversión en ifraestructuras es una de las principales claves para la convergencia entre los países de la UE, y aseguró que por eso la renta media per cápita de España ha avanzado tanto en los últimos años.

González Vallvé apuntó que la planificación de las infraestructuras del transporte debería pasar a ser una materia coordinada desde la Comisión Europea, ya que en los próximos años con la entrada de nuevos países en la UE, se necesitarán fuertes inversiones en infraestructuras.

El delegado de la Comisión Euopea en España explicó que la Europa de los 15 actual requiere unas inversiones de 225.000 millones de euros para cumplir los planes actualmente previstos, pero que la UE de 28 países requerirá hasta el año 2025 unas inversiones de 600.000 millones de euros, lo que supone pasar de un 1,03% del PIB al 1,27%, lo que, a su juicio, requerirá un fuerte consenso entre los países miembros.

Además, según González Vallvé, será necesario conseguir otros recursos económicos, ya sea mediante la subida de algunos mpuestos o mediante la aportación de la iniciativa privada, que podría llegar mediante capital de las empresas, fondos de inversión o inversiones de capital riesgo.