El sistema de "coche compartido" consiste en que varias personas que se dirigen desde un mismo origen a un mismo destino compartan el vehículo, ahorrando dinero en gasolina y tiempo.

El primer proyecto financiado por la Comisión Europea se pondrá en marcha en Bremen (Alemania), con una duración de dos años y tratará de desarrollar, demostrar y evaluar un sistema de transportes que comprenda, entre otra, esta modalidad.

Los atascos en las grandes ciudades europeas afectan a los nervios de los conductores y provocan pérdidas de dinero y combustible que perjudican a la economía y al medio ambiente.

Actualmente, 37.000 europeos comparten 1.800 vehículos y 800 parkings en 300 ciudades de Alemania, Suiza, Austria y Holanda, cifra que se incrementa cada año con el aumento de partidarios de esta modalidad de transporte.