Actualmente, los autobuses más nuevos están obligados a llevar el cinturón de seguridad para el conductor, en los asientos delanteros y en todo aquellos que no llevan asiento delante que proteja al viajero. En el caso de España, esto es obligatorio desde julio de 1994.

La Comisión Europea trabaja en la homologación de las normativas europeas en materia de seguridad de los vehículos de pasajeros, y concretamente en las de autocares y autobuses. Los expertos comunitarios están revisando el reglamento de asientos y anclajes.

En caso de colisión frontal de un autobús, en la actualidad quien retiene al pasajero es el asiento delantero. Con l obligación del cinturón de seguridad en todos los asientos, sería éste quien retendría al viajero.

Un técnico de la patronal de fabricantes españoles de vehículos (Anfac) explicó a Servimedia que la propuesta de que todos los asientos de los autobuses interurbanos lleven cinturón de seguridad fue planteada por Inglaterra.

Según el portavoz de Anfac, esta medida "complicaría mucho la vida a los fabricantes de asientos y a los tranportistas". Además, creen que no es muy necesaria porque ya existe n reglamento que establece cómo deben ser los asientos para que, en caso de un choque, protejan al viajero que va detrás.

Este reglamento, explicó, obliga a que los asientos no sean ni muy resistentes ni poco, de manera que sean adecuados para amortiguar el golpe del viajero que va detrás. "No estoy tan seguro de que la obligatoriedad de que todos los asientos del autobús lleven cinturón de seguridad sea muy efectivo, porque el reglamento sobre resistencia de los asientos sí es eficaz", agregó.

Ajuicio del técnico de Anfac, "al tener el asiento delantero resistente, en caso de accidente o colisión protege al viajero que va detrás, con independencia de que se haya puesto o no el cinturón de seguridad".