El concurso premia al proyecto cofinanciado por los Fondos Estructurales de la UE que haya obtenido mejores resultados en su ejecución, con el criterio del impacto de ls programas en la creación de empleo duradero en las zonas industriales en declive.

El proyecto español, desarrollado entre 1992 y 1993 por el Gobierno autonómico del País Vasco, consistía en la creación de varios centros tecnológicos con el objeto de asistir a las empresas en los nuevos métodos de organización y tecnologías.

El programa vasco cumplió el principal criterio del concurso, puesto que creó 859 empleos. Su presupuesto ascendía a casi 1.300 millones de pesetas, de los que la mitad procdían del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

El jurado, compuesto por expertos de seis estados miembros, entre los que se encuentra España, hará pública la elección del proyecto premiado en abril, durante la celebración del seminario "Reto del empleo europeo" en Bruselas.