El informe propone varias aclaraciones a la propuesta comunitaria con el objetivo de que el consumidor tenga lo antes posible acceso al dominio ".eu".Para ello, el pleno ha adoptado varias enmiendas presentadas por la ponente y por la comisión parlamentaria de Industria.

La propuesta es una disposición de carácter general que pretende ser lo menos reguladora posible, según se señala en el propio texto, "por ser un ámbito en continua evolución".

En este sentido, presenta un marco para la creación de un registro ".eu", sin fines lucrativos, que deberá pasar contratos con la Comisión y con la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numers) y ocuparse de la gestión cotidiana del dominio.

En términos generales, registrará nombres de dominio ".eu" sobre la base del principio del "primero en llegar, primero en ser servido". Hasta ahora, la UE como espacio jurídico no está reflejada en el ciberespacio, y los territorios nacionales están reconocidos en Internet por medio de los llamados nombres de dominio, mediante el cual cada Estado miembro dispone de su propio dominio; por ejemplo, ".es" para España, ".be" para Bélgica, etc. La UE com tal no tiene visibilidad propia en Internet.

El informe ve en la creación del dominio ".eu" un factor determinante de aceleración del desarrollo de la economía y del comercio electrónico en Europa.

El Parlamento Europeo entiende que la gestión de Internet se basa en los principios de la no injerencia, de la autogestión y de la autorregulación, por lo que ha adoptado una enmienda que estipula que los Estados miembros pueden oponerse al registro bajo el dominio ".eu" de nombres que contengan concetos geográficos, geopolíticos o históricos que tengan una incidencia sobre la organización territorial de un Estado miembro.