Tras un discurso técnico del presidente, Borrell hizo una intervención muy crítica en la que acusó a Aznar de dejar aisladaEspaña, de no ser capaz de defender los interes españoles mediante la negocición y de escudarse en la posibilidad de vetar el acuerdo sobre al Agenda 2000 al que se deberá llegar en la cumbre de Bruselas prevista para el mes marzo.

A juicio del dirigente socialista, el Consejo Europeo de Viena no ha tomado decisión concreta alguna y se ha manifestado como la "cumbre del 'duty-free' donde sólo ha primado el euroegoismo".

La incapacidad del Gobierno de José María Aznar para negociar con éxito en l Unión Europea "nos lleva", según Borrell, "a la derrota final poque, en vez de negociar, patalea, en vez de trabajar alianzas, se aisla, y porqueM en vez de influir, resiste y bloquea", una actitud que no se puede mantener por mucho tiempo sin pagar las consecuencias negativas.

En su opinión, el ultimo día de negociación sobre fondos de cohesión "sólo podrá caludicar o bloquear. Claudicar es malo y bloquear puede ser peor, porque eso bloquearía también la ampliación y acabaría con el trabajo que Espaa ha venido haciendo por la construcción europea".

MISION CUMPLIDA

Esta visión del resultado de la cumbre ofrecida por el candidato socialista contrasta con la satisfacción expresada por el presidente del Gobierno, quien consideró que ha cumplido con su misión y que se han dado pasos importantes hacia la ampliación, la erradicación del paro, la consolidación de una política común exterior y de seguridad y la convergencia fiscal.

Aznar insistió en la importancia de que se haya acordado cerrar laAgenda 2000 en la cumbre de Bruselas que se celebrará en marzo. En este foro se debatirá definitivamente el futuro de los fondos de cohesión que, según el presidente, "sólo se puede basar en la solidaridad y en el rigor presupuestario".

Según dijo, España quiere la convergencia real con los países de la Unión y pretende favorecer un acuerdo sobre los presupuestos de la UE pero "tenemos claro cual debe ser la defensa de nuestros intereses y la solidaridad a la que tenemos derecho".

En este sentido Borrell defendió con ardor la gestión realizada ante las instancias europeas por los sucesivos gobiernos socialistas y dijo al presidente que "sabe que no a va a ser capaz de conseguir para España y para la Unión Europea lo conseguido por Felipe González, que tanto criticó el PP en su momento".

"Los socialistas creemos que eso se debe a que Aznar no contribuye a hacer Europea con mayor integración, sino que se limita a `estar en Europa al grito de `que hay de lo mio", continuó el candidato socialista

INCOHERENCIA

Aznar oyó desde su escaño las acusaciones del PSOE por oponerse a un compromiso concreto sobre el empleo como pide Alemania y por reducir los impuestos en España, a la vez que pide a la UE que no disminuya sus inversiones, lo que es considerado por los socialista una "incoherencia".

Borrell considera incomprensible que el Gobierno apruebe una reforma del IRPF que reducirá los ingresos en cerca de un billón de pesetas a la vez que "pretende que los contribuyentes de otros países fiancien sus inversiones públicas".

La armonización fiscal también fue caballo de batalla del debate. Aznar se declaró partidario de la lealtad fiscal entre los países integrados en el euro, pero rechazó la pérdida de capacidad de decisión de los gobiernos nacionales sobre la política impositiva.

El dirigente socialista se mostró comprensivo con esta posición del presidente porque "alardea de que baja el IRPF, especialmente para las rentas del capital y obliga a los ciudadanos a pagar más para darlas empresas eléctricas 1,3 billones para defenderse de las compañías eléctricas `extranjeras que resultan ser europeas. No puede pedir más cohesión en Europa y disminuir la cohesión interna en España".

DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA UE

El coordinador general de IU, Julio Anguita, criticó que éste no fuese un verdadero debate perlamentario con réplicas y dúplicas como había propuesto IU en la Junta de Portavoces.

Por ello, anunció la presentación de una proposición no de ley para que anualmente e celebre un Debate sobre el Estado de la Unión Europea con las mismas características que el Debate sobre el Estado de la Nación.

IU reprochó que un pleno sobre un asunto tan serio como Europa se transforme en "algo tedioso como el discurso del presidente o en un ataque a personas sin propuestas concretas", en referencia las intervenciones de Aznar y Borrell. "El presidente se merece el ataque pero con números no con gracias", insistió Anguita.

El portavoz de CiU, Joaquím Molins, consideró "sensto" que en la cumbre de Viena se haya decidido aplazar la decisión sobre la financiación de la Unión europea y ofreció su "apoyo global" a la posición del Gobierno ante las instancias europeas.

Por su parte, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, expresó el apoyo de su partido al Ejecutivo de Aznar en lo que se refiere a la defensa de los fondos de cohesión pero le recordó que España recibe cuatro veces más en concepto de fondos estructurales.

Anasagasti pidió al presidente que no ponga en peligr estos ingresos y solicitó mayor participación de las comunidades autónomas en las decisiones sobre el destino de esos fondos para hacerlos más transparentes.

El representante de CC, Luis Mardones, hizo la intervención menos crítica de entre los socios del Gobierno, ofreció su apoyo al Ejecutivo en la defensa de los fondos de cohesión y solicitó a Aznar que exija que se negocie el "cheque británico" si se pone en cuestión estos fondos.