Aznar respondía así en el pleno de control del Congreso de los Diputados a sendas preguntas sobre el futuro financiero de la Unión Europea formuladas por Pedro Antonio Ríos, de Izquierda Unida, y de Josep López de Lerma, de CiU, que señaló como gran reto de España la consolidación de lo ya conseguido por nuestro país.

El jefe del Ejecutivo, que abogó por esperar a que la Presidencia alemana presente fórmulas de compromiso previas a la Cumbre, enmarcó los inteeses españoles en una Europa que debe seguir construyendo su futuro, y rechazó reducir el debate a la idea de que unos países quieren pagar menos a costa de que otros paguen más.

Aseguró que el objetivo de España es conciliar la idea de una Unión Europea más integrada y fuerte, con capacidad financiera suficiente para sostener sus políticas, con la defensa de los intereses españoles.

Ríos consideró que el Gobierno carece de "iniciativa política clara" y de una estrategia de negociación "efectiva" lo que le ha obligado a estar "a la defensiva y 'grogi' mientras los demás cocían las propuestas de consenso".

El diputado de IU vaticinó una UE "más tacaña con la solidaridad", con menos dinero para la ampliación y más injusta con los países mediterráneos, y pidió al presidente información detallada de su posición. "Usted ha sustituido la actitud pedigueña por la mendicante y errante, eso sí, en fuera de juego permanente", concluyó.

Aznar le pidió que no avance los resultados de una Cumbre que ún no se ha celebrado, y le emplazó a esperar a su terminación para valorarlos.