La directiva afecta a los productos elaborados para el tratamiento dietético de pacientes bajo supervisión médica. En el etiquetado de estos productos deberá figurar el valor energético, el contenido en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y grasas y las sustancias minerales.

Asimismo, las etquetas contendrán información sobre el origen del producto, naturaleza de las proteínas y un aviso en el que quede claro que deben consumirse bajo supervisión médica, y si es adecuado tomarlo como única fuente de alimento. Los productos que incumplan esta directiva no podrán comercializarse en la UE a partir del 1 de noviembre del año 2001.