La plicación de estos métodos permitirá reducir el número de animales utilizados para evaluar la irritación de la piel, especialmente conejos y cerdos de guinea.

Se estima que, en la UE, el 0,35 por ciento de los animales de uso científico son utilizados para experimentar cosméticos. Una directiva comunitaria prohíbe la comercialización de productos cosméticos que contengan ingredientes experimentados en animales, razón por la que la Comisión Europea invierte fuertes cantidades en la búsqueda de métodos lternativos.