Salud y medio ambiente
La UE aplaza a noviembre la decisión sobre renovar el uso del herbicida glifosato otros 10 años
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Los 27 países de la UE debatirán y votarán presumiblemente en la primera quincena del próximo mes de noviembre la propuesta de la Comisión Europea de renovar el uso del herbicida glifosato durante 10 años.
Esa decisión se ha aplazado después de que los Estados miembro no alcanzaran este viernes la mayoría necesaria para adoptar o rechazar esa propuesta en el seno del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (Comité PAFF).
Por ello, la propuesta del Ejecutivo comunitario, basada en un dictamen emitido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), se presentará al Comité de Apelación.
El Comité PAFF podría debatir y votar esa propuesta en la primera quincena de noviembre. Antes del próximo 14 de diciembre debe tomar una decisión sobre la posible renovación del glifosato, ya que la aprobación actual expira el 15 de diciembre de 2023.
El glifosato es una sustancia activa utilizada en los productos fitosanitarios para controlar las plantas, por lo que es un herbicida, el más utilizado en el mundo, y se viene haciendo desde hace varias décadas.
Tiene un uso ampliamente extendido en la agricultura y el mantenimiento de parques y jardines y de infraestructuras de todo tipo y ha suscitado en los últimos años una fuerte controversia científica por sus potenciales efectos cancerígenos y como disruptor endocrino. No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha clasificado como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.
Organizaciones ecologistas lo vinculan con problemas de salud graves y pérdida de biodiversidad. Según Greenpeace, miles de agricultores ecológicos muestran cada día en todo el mundo cómo el control de las plantas adventicias es posible sin glifosato. En los cultivos anuales, por ejemplo, una combinación de la rotación, de cultivos de cobertura y acolchados puede suprimir el crecimiento de plantas adventicias.
Los pesticidas a base de glifosato se utilizan como herbicidas en la agricultura, la horticultura y algunas zonas no cultivadas. Se utilizan principalmente para combatir las malas hierbas que compiten con los cultivos o que presentan problemas por otros motivos (por ejemplo, en las vías del tren).
Por lo general, se aplican antes de sembrar los cultivos para controlar las malezas y, por lo tanto, facilitar un mejor crecimiento de los cultivos al eliminar las plantas competidoras.
Esto elimina o minimiza la necesidad de utilizar máquinas de arado, lo que reduce la erosión del suelo y las emisiones de carbono.
Además, también se utiliza en menor medida como tratamiento previo a la cosecha para facilitar una mejor cosecha regulando el crecimiento y la maduración de las plantas.
Sin embargo, Greenpeace considera que hay que dejar de ver a las plantas adventicias como “malas hierbas” al ser “importantes” para los ecosistemas porque ofrecen alimento a muchas especies beneficiosas, como las abejas y otros polinizadores, o funcionan como refugio de muchas otras que son, precisamente, los principales aliados en el control de las plagas de los cultivos.
(SERVIMEDIA)
13 Oct 2023
MGR/clc