En un comunicado, la UCE señala que la propuesta que el Ministerio de Industria ha trasladado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) es "muy poco respetuosa" con los intereses de los más de 22 millones de consumidores domésticos que existen actualmente en el país.

A juicio de los consumidores, la liberalización de las empresas de suministro eléctrico no se ha traducido ni en un aumento de la calidad en los servicios prestados, ni en una bajada de los precios, tal y como se había prometido.

"Esta nueva subida", añade la UCE, "da respuesta a muchas de las presiones de las eléctricas para enjugar los que han venido a llamar el 'déficit tarifario'".

Para evitar estas oscilaciones que tan negativamente repercuten en los consumidores, UCE apuesta decididamente por afrontar una revisión del actual modelo de configuración de tarifas que evite subidas desproporcionadas y por encima del IPC.