La mencionada ley, en vigor desde finales de 1998, ha servido para que la Audiencia Provincial de Oviedo declare cláusula abusiva la subrogación forzosa en la hipoteca del promotor cuando se compra una viviena.

En el caso de no querer aceptar la subrogación, la constructora ofrecía como única opción cancelar la hipoteca y pagar el coste de la anulación, lo que ha sido declarado abusivo por la audiencia provincial.

La UCE señaló que, mientras no exista el reglamento, cuando un consumidor quiera denunciar un contrato por abusivo deberá litigar individualmente, como en el caso de Oviedo, mientras que con el reglamento se pondrá en marcha un Registro de Cláusulas Generales que facilitará mucho las cosas. Este registro servirá para inscribir todos aquellos contratos que habitualmente ofrecen las empresas a sus clientes (operadores de telecomunicaciones, inmobiliarias, agencias de viajes), de tal modo que si uno de ellos es declarado abusivo y obligado a ser modificado, automáticamente todos los titulares del mismo contrato se beneficiarán del cambio, sin necesidad de recurrir a los tribunales.