"El consumidor debe abandonar el establecimiento en el que se hayan producido subidas injustificadas de precios", afirmó Moreno.

A su juicio, es necesaria una ciudadanía más combativa ante subidas por encima del IPC que no se justifican realmente con un aumento de los costes que afectan a la empresa. "Lo que tiene que hacer el consumidor es ser más exigente y propiciar un mercado más competitivo".

Para UCE, son las grandes distribuidoras las que establecen precios de compra, incluso por debajo de los costes de producción, y venden con márgenes de hasta el 400% al consumidor final.

Con respecto al aumento del IPC, que alcanzó el 4,2% al término de 2007, Moreno señaló que muchos "están aprovechando esta coyuntura inflacionista para subir muy por encima de lo que justificaría una revisión de precios". "Algunos sectores se están comportando sin escrúpulos", afirmó.

En este sentido UCE solicita una mayor transparencia y el desarrollo de una ley del comercio agroalimentario que fije las reglas de su funcionamiento.