Según esta organización, el propio Ministerio anunció hace un año que regularía el acceso a estos servicios. Sin embargo, "resulta sonrojante que, a fecha de hoy, todavía no se ha dado ningún paso en este sentido, mientras que los usuarios siguen sufriendo las irregularidades cometidas por las empresas que gestionan estas numeraciones".

Esto hace que el Ministerio de Industria, en su opinión, "se haya convertido en cómplice de estas actuaciones irregulares".

Las líneas 905, destinadas oficialmente a llamadas masivas o televoto, se están utilizando en concursos televisivos nocturnos "de dudosa fiabilidad".

FACTURACIÓN

Según datos de UCE, los 905 se han convertido en el reducto del mayor número de irregularidades en telefonía premium. Se utilizan en programas que "incitan al usuario a realizar un gran número de llamadas, sin que existan un control real de la gestión de las mismas ni la veracidad del concurso".

La principal causa de reclamación tiene que ver con la facturación. Cada llamada cuesta aproximadamente 90 céntimos de euro. Sin embargo, una vez que el usuario ha colgado la llamada "se inicia un remarcado automático y comienza a rellamar a ese mismo número 905 cada pocos segundos. Cada llamada dura el tiempo justo para establecer la comunicación y, en consecuencia, poder cobrarla".

UCE acredita estos hechos con facturas de usuarios que se han dirigido a la organización para gestionar su reclamación. En algunos casos los importes de las llamadas alcanzan la cifra de 3.000 euros.

A juicio de esta asociación, resulta "escandaloso" que las televisiones de ámbito nacional, autonómico y local, algunas de ellas de titularidad pública, sigan incluyendo en su programación estos concursos "de bajo presupuesto y por los que obtienen importantes beneficios", colaborando así a su difusión.