En una circular difundida en 1990, el Banco de España daba como plazo máximo hasta el 1 de enero de 1993 pra que los bancos comuniquen la disponibilidad de su contrato a aquellas personas que fueran titulares de cuentas y operaciones de duración indeterminada en fecha de 1 de enero de 1990.

A pesar de lo cercano de la fecha de vencimiento, según la UCE son pocas las entidades que hasta la fecha han cumplido con la obligación, comunicando a sus clientes la disponibilidad de sus contratos.

Según recientes encuestas, más de un 50 por ciento de los españoles tiene abierta alguna cuenta corriente y más de 80 por ciento son titulares de una libreta de ahorro.

Por ello, a juicio de la UCE, el incumplimiento de esa obligación puede provocar que entre 5 y 10 millones de españoles sigan sin conocer sus derechos y obligaciones con su banco.

Para la Unión de Consumidores, se ha producido ya suficiente indefensión de los usuarios de servicios bancarios, a quienes históricamente "se les ha privado en España de sus contratos y han tenido que esperar hasta hoy para que se les reconozca en la práctica un dercho tan elemental como es el de conocer las condiciones que rigen sus cuentas y operaciones", y que está recogido en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.