La extensión de la alerta sanitaria a otras áreas del continente americano y las consiguientes recomendaciones de las autoridades españolas o europeas amplía este derecho de cancelación a los usuarios que han realizado alguna reserva de viaje combinado con estos destinos, según esta organización.

Además, UCE considera que las compañías aéreas cuyos vuelos tienen como destino las áreas afectadas por la enfermedad deben de flexibilizar su política de cancelación de reservas.

UCE recordó, asimismo, que la cancelación de billetes de avión adquiridos directamente por el usuario sólo es posible cuando las condiciones en que se ha efectuado la contratación lo permiten, sin embargo, en las actuales circunstancias, "las medidas sanitarias deben estar por encima de los intereses de las compañías aéreas".

Por ello, "éstas deben dar alternativas a los usuarios que decidan no realizar el viaje previsto, ofreciendo devoluciones o la posibilidad de realizar modificaciones en el billete adquirido (aplazamientos o cambios de destino) aunque se trate de tarifas con restricciones".