"Txiquierdi", que compareció por segunda vez ante un tribunal español desde que fuera extraditado por las autoridades francesas en abril de 1992, se enfrenta a una solicitud de pena de 80 años de prisión por delitos de atentado y asesinato.

El procesado no reconoció al tribunal y, tras argumentar que todo era una farsa y porclamar su inocencia, provocó su expulsin de la sala de vistas.

Según el fiscal, "Txiquierdi" facilitó al jefe del comando, Henry Parot, información detallada de las costumbres e itinerarios del general Esquivias y juntos decidieron la fecha y la forma de llevar a cabo la acción.

El ministerio público basa su acusación en las declaraciones policiales efectuadas por Parot, condenado ya por estos mismos hechos, que también implicó a otro extraditado por Francia, Isidro Garalde, "Mamarru".

En sus primeros interrogatorios, el jefe del"comando", relató que colocó junto a Jacques Esnal una carga explosiva en una motocicleta aparcada en la esquina de las calles Ayala y General Mola de Madrid, donde solía aparcar el vehículo oficial para esperar la salida del militar de su domicilio.

Cuando los terroristas vieron salir del portal al general, que iba acompañado de su ayudante, el teniente coronel Manuel Miler, Parot accionó el explosivo y la metralla alcanzó de lleno al escolta del militar, José Luis Ramírez, que resultó muerto en el ato, mientras que los dos militares lograron salvar la vida al detenerse un momento mientras charlaban.

Parot se desdijo hoy sin embargo de sus afirmaciones, asegurando que fue sometido a torturas en las dependencias de la Guardia Civil, mientras que "Mamarru", que también compareció como testigo, negó haber proporcionado los explosivos para llevar a cabo el atentado.

El abogado de "Txiquierdi", Txemi Matanzas, pidió la absolución por cuestionar la validez de la declaración de un co-imputado para eterminar la culpabilidad del porcesado, "un tema actual que tradicionalmente se resolvía en contra del procesado", argumentó en clara alusión a la excarcelación de Ricardo Saénz de Ynestrillas.

Lasa Mitxelena, considerado máximo responsable de la organización en el sur de Francia hasta su detención en 1985, está pendiente todavía de conocer la sentencia sobre su responsabilidad en el atentado contra el general Rosón, primera causa por la que fue juzgado en España tras su extradición.

En este juiio, "Txiquierdi" se declaró militante de ETA y proclamó que la banda terrorista continuará la lucha armadamientras el Estado español no reconozca los "mínimos derechos democráticos nacionales del pueblo vasco".