Sin embargo, ATEL advierte que la decisión del Gobierno de "paralizar" la reforma del sector pone en peligro estos 10.000 puestos de trabajo, debido a la "incertidumbre" y "estancamiento" que sufren las emisora locales, que han hecho inversiones superiores a los 15.000 millones de pesetas.

Según la Asociación de Televisiones Locales, el "parón" que afecta al sector es fruto de las grandes batallas legislativas, políticas y empresariales desatadas alrdedor de la televisión digital y los cambios registrados en cadenas generalistas, en referencia clara a Antena 3 TV.

La Ley de TV Locales por Ondas Terrestres, aprobada en diciembre de 1995, contó con el rechazo del PP y Coalición Canarial. ATEL considera qe es un texto restrictivo e intervencionista, debido, entre otros motivos, a que da prioridad a las emisoras municipales frente a las privadas.

En razón de esta ley, recuerda la asociación, las comunidades recibieron el mandato de convocar los correspondientes concursos de concesión de licencias, pero, a excepción de Cataluña, todas optaron por esperar a conocer las reformas que el Gobierno de José María Aznar anunció para el sector.

ATEL mantiene que Cataluña prefiere el modelo de la ley actual,"sobre todo por el control que puede ejercer en las emisoras el Gobierno de Jordi Pujol y otras institucines, vía subvención".