La posesión de más de un aparato de televisión por hogar alcanza ya a cerca del 60 por ciento de las familias madrileñas. El 73 por ciento de las casas siguen exclusivamente los canales convencionales de televisión de ámbito nacional o regional.

Sin embargo, sólo el 18 por ciento de los hogares tiene acceso a canales de pago. Además, aún son meno (11 por ciento) los que tienen antena parabólica instalada en los edificios.

Si se atiende a la clase social, el abono a la televisión de pago asciende al 27 por ciento entre los ciudadanos de nivel más alto, mientras que apenas alcanza el 9 por ciento entre los de condición social baja o media-baja.

La población mayor de 65 años permanece prácticamente al margen de esta oferta televisiva, cuya difusión tiende a concentrarse en los menores de 45 años (TV de pago) o de 55 años (satélites gratuito).