El pasado 17 de septiembre, el Gobierno aprobó el reglamento de la Ley de TV sin Fronteras que obliga a las cadenas públicas y privadas de ámbito estatal a informar con 11 días de adelanto de la programación prevista. Las cadenas autonómicas, cuyas competencias tienen los gobiernos regionales, quedan fuera de esta obligación, circunstacia que ha sido criticada desde Antena 3 y Telecinco.

Fuentes de la TVG de Galicia y de TV-3 de Cataluña subrayaron que proporcionan infomación sobre sus respectivas parrillas con dos semanas de adelanto. "Es absurdo pensar que ahora vamos a utilizar un vacío legal para contraprogramar y competir con las cadenas privadas", señalan desde estas cadenas autonómicas.

La contraprogramación, prohibida ahora para las cadenas de cobertura nacional, consiste en cambiar a última hora la programación anunciada con el fin de despistar a la competencia e intentar ganar audiencia.

En el mismo sentido se pronunció un portavoz de ETB, la cadena atonómica vasca, quien aseguró que ya proporcionan a los periódicos y revistas la parilla de programación con tres semanas de adelanto. "Sólo puede haber cambios en la programación anunciada en casos de acontecimientos especiales", indicaron las citadas fuentes.

Los mismos argumentos esgrimen desde Telemadrid y Canal Sur, que, al igual que el resto de las autonómicas, rechazan las acusaciones realizadas por las cadenas privadas de televisión, que piden las mismas "reglas del juego" para todos los operaores.

"No jugamos con ventaja, porque las cadenas autonómicas no hemos entrado nunca en esa carrera de locos por conseguir audiencia a cualquier precio", indicaron fuentes de los canales autonómicos de Madrid y Andalucía.