El número de turistas que vienen a España ha aumentado en unos tres millones de personas, lo que se debe en parte al conflicto de los Balcanes, que ha disuadido a mucha gente de viajar al Mediterráneo oriental y ha desviado hacia las playas españolas parte del turismo.

Este aumento, unido alde "miles" de familias españolas que se han quedado en las costas de nuestro país, en lugar de viajar a Europa, por el mismo motivo y por miedo al caos de los aeropuertos, ha provocado una ocupación casi completa en todas las zonas turísticas, especialmente las costas peninsulares y de las Islas Canarias.

Martínez Millán resaltó que éste es un año "excelente" en cuanto a turismo receptivo, ya que el turismo de países como Grecia, Turquía (por el caso Ocalan) y otros de la costa oriental mediterránea s ha desviado hacia España.

Respecto al turismo español, subrayó que las costas españolas, los viajes a América y a largas distancias son los destinos más solicitados, en detrimento de Europa, que otros años acogía a "cientos de miles" de españoles, casi 8 de cada 10 españoles que viajaban al extranjero.