EL TSJ CONDENA AL SERMAS POR LA MUERTE DE UNA JOVEN QUE FALLECIÓ TRAS UNA INTERVENCIÓN POR OBESIDAD MÓRBIDA
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La Sección 9ª del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio de Salud Madrileño (Sermas) al pago de una indemnización de 75.000 euros a la familia de una paciente que falleció tras ser intervenida de obesidad mórbida en el Hospital Ramón y Cajal.
Según informa hoy la Asociación El Defensor del Paciente, la muerte se debió a un retraso tanto en el diagnóstico de las complicaciones tras la cirugía como en la reintervención que se realizó para intentar combatirlas.
La paciente, de 27 años de edad, una vez diagnosticada de obesidad mórbida, el día 19 de noviembre de 2003 fue sometida a una intervención quirúrgica en la que se le practicó un by-pass gástrico por laparoscopia en el citado centro hospitalario.
De acuerdo con el relato de la Asociación, las primeras 24 horas del postoperatorio transcurrieron con normalidad; sin embargo, "no se hizo una comprobación correcta de la impermeabilidad de las suturas del estómago y, a partir del día 21, comenzó con náuseas, vómitos, dolor en el hombro izquierdo y abdomen así como otras complicaciones que avisaban que algo no estaba funcionando correctamente".
A pesar de ello, se adoptó un tratamiento expectante y no se realizó un estudio gastroyeyunal con contraste antes de comenzar la dieta oral, lo que desencadenó en un shock séptico e impidió un diagnóstico precoz, en opinión de la Asociación.
La sentencia, acogiendo los argumentos de la Asociación ElDefensor del Paciente, considera que "la noche del día 20 se produce un vómito importante gástrico y el día 21 se produce otro vómito con náuseas y dolor en hombro izquierdo y abdomen, apreciándose también líquido alrededor del tubo de drenaje".
"Tales síntomas", prosigue el fallo judicial, "deberían haber determinado, al menos, un estudio gastroyeyunal tras la exploración con salida de contenido de aspecto biliar por un drenaje, además de los resultados de la analítica y el TAC (tomografía computerizada abdominal) debería haber determinado la intervención quirúrgica inmediata sin esperar a la mañana del día siguiente".
La sentencia, además, dice que el hecho de que las complicaciones surgieran en fin de semana y que no fuera el mismo equipo quirúrgico el que siguió las complicaciones "hace dudar seriamente a la Sala sobre la conveniencia de la atención prestada a la paciente".
De la indemnización se beneficiará sólo el padre de la fallecida, con el que no convivía, y no la madre por no sumarse a la reclamación interpuesta en su día.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2008
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