El tribunal considera que en el presente caso no existen contradicciones entre las declaraciones de los agentes de la Policía, como de los testigos y el atestado los agentes que se refiere a hechos que “los policías han presenciado de forma directa”.

Una vez valorados los testimonios y contrastados con “la prueba documental videográfica, el tribunal de instancia ha efectuado una labor integradora en el análisis de la prueba practicada que evidencia la confirmación de la hipótesis acusatoria, sin que a ello se haya opuesto principio de prueba alguno para desvirtuar la conclusión alcanzada” y concluye que “el motivo no puede tener acogida”.