Trillo aseguró que no fueron esas fotos la causa por la que el Gobierno decidió suspender los dos vuelos previstos con aviones ex soviéticos. "Las fotos las hizo por mi encargo un comandane del Ejército de Tierra, de la misma manera que redactó un informe que yo mismo le encargué", aseveró.

El ministro explicó que ese vuelo se utilizó "respondiendo a una petición del presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, el padre Angel, que quería trasladar a Iraq una misión humanitaria".

"Y se utilizó un avión de transporte de material para dar cabida al padre Angel, a cuatro colaboradores suyos y a algún militar de la Dirección General de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa que fue el encargado de hacer las fotografías", precisó.

El ministro indicó que la suspensión de los vuelos se debió a que "no podíamos seguir viendo con tranquilidad que se quedara la inquietud y la zozobra en los españoles que están desplazados y en sus familias".

Trillo renovó su compromiso de asumir la responsabilidad política cuando concluya la investigación, pero se quejó de que "tan injusto es eludir cualquier responsabilidad de futuro como exigirla sin conocer las causas reales que han cusado el accidente o tratar de imputar esa responsabilidad sin ni siquiera ser oído".