TRILLO ASEGURA QUE LA SEGURIDAD DE LA ACADEMIA DE ZARAGOZA NO ESTA EN MANOS PRIVADAS

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Defensa, Federico Trillo, aseguró hoy, en el Pleno del Senado, que la Academia General Militar de Zaragoza "no tiene la responsabilidad de su seguridad en manos privadas, ni la va a tener mientras yo sea ministro".

Trillo explicó que el servicio de vigilancia en la Academia de Zaragoza se rige por un "modelo mixto" militar y privado previsto para aquellas instalaciones del Ejército en las que se realicen "actividades ajenas a las operativas, pero donde puede haber material de guerra para cumplir sus cometidos".

Los otros dos modelos previstos son el de vigilancia y seguridad totalmente militar, para "acuartelamientos, que alojan una unidad militar y armamento o munición que es necesario vigilar" y, el último, el que se externaliza a una empresa privada, para "unidades sin materiales de guerra, es decir, residencias, archivos, mueos, y otros", explicó el titular de Defensa.

En cuanto a la Academia General de Zaragoza, Trillo reiteró que la empresa de seguridad contratada "colabora con la seguridad militar, que continúa en manos de los militares".

Según explicó, en esta Academia se han establecido cuatro zonas, en cuanto a los niveles de seguridad: prohibida, reservada, de acceso limitado y de libre circulación. En esta última es en la única en la que interviene la empresa de seguridad privada, que tiene que ejercer el cotrol de acceso, la sala de visitas y el reconocimiento perimetral de la zona de libre circulación, por donde pasean los cadetes.

Trillo recordó que la externalización de servicios en el Ministerio de Defensa comenzó en la etapa del Gobierno socialista, en dos residencias de Madrid, y que es practicada por los ejércitos más prestigiosos de Europa.

El ministro, que reconoció a los periodistas que "no hemos sabido explicarnos bien", señaló que la política de externalización tiene como fin "dedicar alos profesionales a las tareas operativas y poner en manos de compañías de servicios aquellas que antaño estaban desempeñadas por los reclutas: limpieza, mantenimiento, jardines, algo de "catering" y algunos puntos de vigilancia".

"No es poner en manos de privados la seguridad de los acuartelamientos, de las dependencias militares, ni renunciar a la autonomía que han de mantener las unidades", reiteró.

(SERVIMEDIA)
06 Jun 2001
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