El comunicado indica que en mayo de 2005 todos los alumnos de sexto de Primaria de la Comunidad de Madrid realizaron una prueba, que se llamó de Conocimientos y Destrezas Indispensables, cuyo principal objetivo era evaluar la adquisición por parte de los escolares de los conocimientos necesarios para empezar la Educación Secundaria Obligatoria.

A la vista de los resultados de la prueba, la Consejería de Educación estableció un Plan General de Mejora de las Destrezas Indispensables que, además de proporcionar recursos didácticos a los colegios, contemplaba la realización de una prueba externa anual, con las mismas características que la de Conocimientos y Destrezas Indispensables, y la publicación de los contenidos esenciales que todos los alumnos debían aprender al final de cada uno de los tres ciclos de Primaria.

Según la Comunidad de Madrid, los sindicatos recurrieron el plan argumentando que era arbitrario y contrario a la autonomía de los centros educativos y de los docentes. Consideraban, asimismo, que la fijación de unos estándares o contenidos esenciales para cada ciclo de Primaria era injustificada e invadía las competencias estatales en materia educativa.

Según el TSJM, "no se entiende bien" que se impugne un plan destinado a mejorar las estadísticas de fracaso escolar en la región "cuando se debe actuar, siempre que sea posible, para mejorar la situación de nuestra población escolar".

En su auto, el tribunal madrileño concluye que "el hecho de que, ante los resultados existentes, se debiesen publicar nuevos estándares o niveles, no sólo no era arbitrario y no justificado, sino totalmente necesario".