Un total de 50 nombres de sospechosos de haber sometido a abusos sexuales a menores iban a figurar en el listado de la revista luxemburguesa, pero el citado tribunal belga ordenó, a última hora de ayer, que se interrumpiese de inmediato la publicación, a petición de la Liga de Derechos Humanos belga.

De igual manera, la corte de Namur ha frenado la aparición de dicha "lista negra" en la página web de "L'Investigateur", amenazando con aplicar una sanción de un milló de francos belgas (unos 4 millones de pesetas) cada vez que se constate tal infracción y hasta que no haya un veredicto definitivo sobre el caso.

Por su parte, la Liga belga de Derechos Humanos argumenta que dar a conocer un lista de presuntos pedófilos "es un atentado contra los derechos del hombre y del ciudadano y un atentado contra la presunción de inocencia". Jean Nicolas, el redactor luxemburgués promotor de la malograda iniciativa, asegura que todos los datos recopilados para el trabajo que deía aparecer hoy figuran en el dossier del juez de instrucción Jacques Langlois, responsable del caso de Marc Dutroux y sus consortes.

Dutroux, actualmente en prisión, es considerado uno de los pedófilos más peligrosos en Europa y se le vincula con el asesinato de dos niñas en Bélgica hace 4 años.