De esta forma, las autoridades españolas tendrán la responsabilidad de analizar la OPA que la compañía energética con sede en Barcelona presentó el 5 de septiembre de 2005.

El Tribunal de Primera Instancia confirma así la decisión del Comisión Europea de que el proyecto de fusión de las dos empresas españolas no tiene dimensión comunitaria, ya que más del 66% de su negocio tiene lugar en España.

El Tribunal señala que, de acuerdo con la normativa europea en materia de concentraciones, la UE debía utilizar como referencia las cuentas auditadas del último ejercicio completo antes del anuncio de la oferta. Estas cuentas deben serelaboradas con los denominados principios de contabilidad generalmente aplicables.

Endesa había solicitado en su recurso que se estimaran las cuentas elaboradas con las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC), que sólo serán aplicables y obligatorias a partir de 2005.

Asimismo, el Tribunal Europeo estima que la Comisión actuó correctamente al no tener en cuenta diversos ajustes contables que Endesa reclamaba, relacionados con los ingresos por distribución de gas y con los intercambios de este combustible.

La compañía que preside Manuel Pizarro puede ahora interponer un recurso de casación contra esta resolución ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en el plazo de dos meses desde su notificación. Este recurso estará limitado a las cuestiones de derecho.