Esta directiva regula los períodos mínimos de descanso diario, semanal y de vacaciones anuales, así como la pausa de descanso y la duración máxima del tiempo de trabajo semanal.

El alto tribunal considera correctas estas regulaciones, amparadas en el artículo 118 A del Tratado de la CE (relativas a la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores), si bien rechaza el establecimiento del domingo como único día posible de descanso semanal y ordena l modificación de este aspecto.

En cuanto a la violación del principio de proporcionalidad, citada por el Reino Unido, el Tribunal de Justicia aclara que las disposiciones mínimas adoptadas por el Consejo pueden ir más allá del nivel de protección más bajo establecido por los diferentes Estados miembros.