Además, Telefónica incurrió en otra práctica prohibida, al vincular la prestación de servicios de voz internacional, donde podía existir competencia, con otros en donde la copetencia era mucho más difícil, como los servicios de voz nacional.

En su resolución, el TDC exije a Tejefónica que "se abstenga de realizar dicha práctica prohibida", por la que exigíacondiciones económicas desiguales por prestaciones equivalentes, según el cliente del que se tratase.

Los argumentos esgrimidos por Telefónica no han servido para evitar la sanción. En contra de ésta, la compañía alegó que BT no estaba habilitada para dar los servicios que pretendía ofrecer a clientes de Telefónica alquilando sus circuitos, por lo que no podía personarse en el expediente que ha dado lugar a la multa.

Telefónica esgrimió también que no daba a BT los mismos servicios que otras compñías, por lo que el precio no tenía que ser necesariamente el mismo, ya que los costes en los que se incurría no eran los mismos.