En rueda de prensa, el portavoz del grupo, Pere Macías, explicó que los otros tres senadores de CiU, LLuís Badia, Ramón Companys y él mismo, se abstendrán.

El veto requiere un total de 130 refrendos. Si lo apoyan los 126 escaños del PP y 3 de CiU, solo faltaría el respaldo de un senador, que podría ser el del Grupo Mixto por el Partido Aragonés, José María Mur. Este no ha confirmado aún su postura, pero ya ha mostrado su intención de decir "sí" a la iniciativa de Casas.

Si el veto sale aprobado esta tarde en el pleno de la Cámara Alta, la norma volverá al Congreso, sin enmiendas, ya que el veto impide el debate de estas, y sería la Cámara Baja la responsable de levantar este obstáculo para dar vía libre definitivamente a la ley.

El pleno del Senado tiene esta tarde la tarea de votar dos vetos a la Ley, el primero el referido del senador Casas (CIU) y en caso de que éste no saliera, otro veto presentado por el Grupo Popular.

Si ninguno de los dos prosperara, entonces podrían ser debatidas las enmiendas que los grupos presentaron a esta ley, la más destacada la que permitiría la objeción de conciencia de funcionarios y cargos públicos para negarse a celebrar estas uniones.

Pere Macias justificó hoy la posición de su grupo ante la votación de esta tarde en que se trata de una norma que divide "profundamente" a "nuestro país" y que parece "destinada a enfrentar ahora y en el futuro a la sociedad civil".

Es una "mala ley" del Gobierno socialista, insistió el portavoz de CIU, para quien se inicia un "camino peligroso", del que también es culpable el PP por apoyar manifestaciones como la del sábado o por proponer comparecientes como el psicopatólogo Aquilino Polaino, que calificó de enfermos a los homosexuales. En su opinión, las posturas del PP también "propician el enfrentamiento".

(SERIVMEDIA) 22-JUN-2005MSC

22-JUN-05 13:24MMMM