A los polizones no se les permite bajar a tierra, ya que, de lo contrario, serían detenidos por entrada ilegal en nuestro país. Las citadas fuentes no descartan que la solicitud de asilo haya sido dirigida a las Antillas Holandesas, país de matriculación del buque.

Los polizones estaban ocultos en un contenedor y provocaron ruidos para alertar a la tripulación, al sentir falta de aire. Durante la navegación, causaron un incendio a bordo del buque para evitar ser embarcados e algún puerto africano.

Los polizones falsearon su identificación fingiendo ser naturales de Liberia, aunque investigaciones posteriores aclararon que son ciudadanos de Guinea-Conakry, última nación en la que atracó el buque y donde subieron a bordo escondidos en un contenedor.