La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita que cada uno de los tres acusados sea condenado a 3 años de prisión por un delito de daños terroristas.

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Jon Crespo, Iker Lima y Xabier Arrilucea decidieron formar un grupo para la realización de distintos actos de violencia callejera.

Con esta finalidad, sobre las 00,50 horas del 21 de marzo de 1999, tras la preparación de un artefacto incendiario, se dirigieron a un concesionario Peugeot en Bedia (Vizcaya), rompieron una de las ventanas y colocaron el artefacto en su interior. Como consecuencia de la explosión se produjeron daños por valor de 5.746,08 euros.