Las tres afectadas, Pilar Bueno, María Moya y Cármen García, que en la actualidad están de baja, declararon a Servimedia que recibieron varias órdenes de sus superiores para limpiar la caldera del Colegio Público Pinocho, que llevaba diez años sin ser revisada.

El pasado día 31, la tercera vez que las mujeres realizaban esta operación, entraronen la caldera provistas de mascarillas especiales, pero, al igual que en las ocasiones anteriores, sufrieron vómitos, por lo que fueron trasladadas al ambulatorio de la localidad.

Según declararon las trabajadoras, el médico de guardia que las atendió les dijo que tenían en muy grave estado la garganta, y fue él mismo quien llamó a la policía para denunciar los hechos, que más tarde ratificaron las trabajadoras.

Las empleadas explicaron que se podía haber tratado de una intoxicación, "ya que el tcnico que se encargaba de arreglar la caldera dijo delante de nosostras que esto no es tóxico, sino veneno puro", afirmaron.

El concejal de Personal, Alberto García Herréiz, rechazó hoy hacer declaraciones hasta que no conozca los términos exactos de la denuncia, según fuentes municipales.

Por su parte, el Grupo Municipal Popular anunció hoy que pedirá explicaciones de estos hechos a los concejales responsables en el pleno ordinario de la corporación del mes de abril.

Asimismo, no descartó tmar otro tipo de medidas, como la de unirse a la denuncia presentada por las trabajadoras afectadas.