Alvis Jiménez, al que le robaron 43.000 pesetas, recibió una llamada telefónica en la madrugada del domingo en la que le requerían para un servicio a Ibahernando, localidad a 20 kilómetros de Trujillo.

El taxista se trasladó a la estación de autobuses de Trujillo, donde dos chicos y una chica, de edades comprendidas entre los 19 y 23 años, le indicaron que los llevaran a Ibaherando.

Una vez en la plaza de este pueblo uno de los jóvenes sacó una navaja y amenazó al conductor para que se trasladase al asiento del copiloto. Posteriormente, otro de los jóvenes comenzó a conducir con dirección nuevamente a Trujillo, pero antes de llegar a esta localidad, pararon el vehículo, bajaron al taxista y le metieron en el maletero.

Alvís Jiménez contó que consiguió abrir el maletero y sacó la mano con un pañuelo para hacer señales de auxilio, pero no fueron atendidas por los coches on los que se cruzó.

En las cercanías de Almaraz, los jóvenes pararon el vehículo y sacaron al taxista del maletero y tras cortar los cinturones de seguridad del vehículo, le atarón a una valla y le dejaron abandonado.

Tras una largo forcejeo, Alvis Jiménez consiguió desatarse y fue llevado por un compañero taxista hasta Navalmoral de la Mata, donde puso estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil, quien a las pocas horas le informaba que su vehículo, un Renault-21 matrícula CC-5076-H, fue qemado en Leganés (Madrid).