El conductor del vehículo denunció los hechos en la comisaría de Getafe (Madrid), donde explicó que fe asaltado en Astorga (León) el viernes por la tarde cuando se dirigía a Madrid, procedente de Galicia.

Los delincuentes le amenazaron a punta de pistola y le obligaron a tumbarse en la cama existente en la parte posterior de la cabina para taparle con una manta.

Los asaltantes se dirigieron hasta el polígono insdustrial de San Marcos, en Getafe, donde dejaron al camionero maniatado dentro de la cabina. Cuando fue liberado horas más tarde por unos vigilantes jurados, comprobó que el remolque con a carga había desaparecido.