Según informó hoy el Ministerio del Interior, la primera de las detenciones se produjo el pasado 14 de mayo tras una llamada recibida en el O91 que alertaba de una mujer que gritaba pidiendo auxilio en un portal de la calle José María Cossío.

Los agentes encontraron a una mujer en el suelo, medio desvestida, que presentaba lesiones en la cara y en el pecho. Junto a ella el agresor, a quien redujeron a la fuerza debido a su agresividad. El agresor y la víctima convivían en el edificio y ella ya había denunciado a su pareja por este motivo.

El segundo caso de violencia doméstica sucedió en la mañana del 15 de mayo. Una vez más, una llamada al 091 alertaba de una agresión en la calle Alta de Santander. En esta ocasión el agresor era un hijo de la víctima que también había agredido a su hermana y amenazado a ambas con un cuchillo.

El detenido alegó estar en tratamiento por "alteración de conducta". Tenía antecedentes por atentado y amenazas, y su propia madre ya le había denunciado por el mismo motivo en el año 2001.

El mismo día 15 de mayo la policía acudía a la calle José María Cossío en auxilio de una familia a la que un integrante de la misma estaba agrediendo. También en este caso el agresor, que intentaba agredir a su madre en presencia de los agentes, tenía antecedentes por tráfico de drogas y robo con violencia.