La víctima de los "cibercacos" fue Egg, un banco pionero en la gestión "on line" de cuentas corrientes, que tiene 1,2 millones de clientes. Los sospechosos han podido sustraer a la entidad cientos de miles de libras después de vulnerar su sistema de seguridad informático.

Los detalles del golpe no han sido todavía clarificados, aunque parece ser que ls sujetos tenían abundantes conocimientos de piratería en la Red y podrían trabajar para un amplia organización criminal.

Además, se ha negado la hipótesis de que el fraude consistiese en sustraer dinero de las cuentas individuales del banco, asegura el mencionado rotativo.

La operación que ha puesto fin a sus actividades se desarrolló ayer en el condado de Buckingshire. La policía registró a primera hora de la mañana siete casas en distintas localidades de la región y, además de las detenciones,se incautó de material informático, documentos, dinero en metálico y una pequeña cantidad de estupefacientes.

"Ha sido una investigación muy compleja en la que hemos perseguido a organizaciones criminales que podrían estar utilizando Internet para cometer delitos de alto nivel", explicó el sargento Mick Randall, que ha dirigido la operación, quien afirma que ésta es la primera vez que se detiene a alguien por realizar fraude bancario en el ciberespacio.