Según informó este miércoles la Policía, los arrestados seguían a sus víctimas al finalizar los encuentros y, tras provocar un pinchazo en los vehículos, ofrecían ayuda a los afectados y aprovechaban para efectuar el robo.

En otras ocasiones, los encausados no dudaban en romper los cristales de los turismos para llevarse el material que los fotógrafos pudieran haber dejado.

Se han esclarecido hasta el momento seis delitos perpetrados por este grupo criminal que actuaba por toda la geografía española y cuyas denuncias se han interpuesto en comisarías de Zaragoza, Valladolid, Ponferrada, Burgos, Huesca y Madrid.

SE MOVÍAN MUCHO

El grupo desarticulado actuaba en partidos de fútbol y baloncesto de diferentes categorías y los investigadores han constatado que también se habían desplazado a Francia y Portugal en fechas en las que se celebraban competiciones deportivas en esos países.

La investigación ha puesto de manifiesto la alta itinerancia y movilidad de los arrestados, especialmente en la zona norte de España. Han quedado acreditados desplazamientos de los miembros de la organización criminal a Valladolid, Burgos, Ponferrada, Zaragoza, Huesca, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Lugo, Manresa, Valencia, Oviedo y Cáceres.

Estos movimientos coincidían con eventos deportivos. En sus desplazamientos, los encausados utilizaban vehículos de alquiler, aunque también se desplazaban a otras provincias en avión o ferrocarril.

La Policía destacó el alto valor económico del material que utilizan los periodistas que cubren acontecimientos deportivos, ya que hay cámaras que pueden superar los 12.000 euros. Por este motivo, los robos crean un grave perjuicio patrimonial a las víctimas y les impide seguir desempeñando su actividad laboral.