Según informó este lunes la Policía, la investigación se inició en marzo tras la denuncia de una empresa lituana que había sufrido una estafa por el envío de 78.000 kilogramos de pollo ultracongelado, valorados en 291.887,80 euros.

Los delincuentes suplantaron la identidad de una multinacional holandesa como compradora de la mercancía, aportando garantías falsas del pago y haciéndose cargo del transporte. Una vez enviado el producto, cambiaron el destino final a España.

Entre los detenidos se encuentra un experto informático, presunto responsable del ataque a la empresa, sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención para su entrega e ingreso en prisión en Rumanía por otros ataques similares en Polonia y Finlandia.

NUEVA MODALIDAD DE ESTAFA

Durante los registros en Madrid y Valencia, los agentes recuperaron 51 toneladas del producto sustraído e intervinieron material informático relacionado con la estafa. La Policía Nacional destacó que este modus operandi es novedoso, ya que los ciberdelincuentes no suelen sustraer mercancía física, sino que se centran en engañar a las empresas para que realicen transferencias bancarias.

Esta actividad delictiva se enmarca en los fraudes tipo BEC (Business Email Compromise), en los que los delincuentes se hacen pasar por figuras de autoridad para engañar a empleados.

La investigación continúa abierta mientras se analiza la información obtenida y se indaga sobre otra importante cantidad de mercancía ultracongelada procedente de Polonia y Finlandia almacenada en cámaras frigoríficas.