Los tres presuntos autores materiales de la trampa que degolló a Juan Matías Delgado Lozano, de 42 años, deberán esperar ahora la decisión de un tribunal de menores que estudie su situación. No obstante, sólo podrán permanecer un máximo de dos años en un centro de régimen cerrado, ya que la ley establece que no puden ser consderados responsables penales.

El portavoz de la Jefatura de Policía de Barcelona, Federico Cabrero, explicó que los niños aseguraron en sus declaraciones que no pretendían matar a nadie y que colocaron la cinta de acera a acera porque querían comprobar qué ocurría cuando algún coche la rompiera. Cuando vieron que fue un motorista el que chocó se asustaron y huyeron.

Según el testimonio de algunos vecinos del barrio de Camp de l'Arpa, cercano al lugar del suceso, hace un par de meses tuvo ular otr gamberrada a cargo de unos jóvenes que respondían a la descripción de los detenidos. En aquella ocasión ataron un cable de nylon en la acera para que tropezaran los peatones.

Tras la muerte de Juan Matías Delgado, la policía pudo detener a los sospechosos en pocas horas gracias a las numerosas llamadas recibidas en relación al caso. Algunos vecinos facilitaron incluso motes de miembros de una pandilla de jóvenes que se reunía por las tardes en la plaza Sant Josep de Calasan‡ y que media hora antes de suceso causó daños en el mobiliario urbano de la zona.

Por otra parte, el motorista fallecido fue enterrado esta mañana en Barcelona. A los funerales asistieron unas 300 personas entre familiares y vecinos del barrio.