Esta es una de las medidas incluidas en el plan de seguridad elaborado conjuntamente por la dirección de la compañía y el Gobierno civil de Barcelona para reforzar la seguridad de la línea, que ha sufrido dos atentados en un pazo de 20 días.

Román insistió en que las revisiones serán a partir de ahora más exhaustivas, mientras que la Guardia Civil continuará vigilando la línea en diferentes puntos.

El director de seguridad de Renfe explicó que las investigaciones sobre los dos sabotajes sufridos en la línea siguen centradas en personas conocedoras del funcionamiento de la misma.

"Los saboteadores conocen perfectamente nuestra red, por lo que pensamos que se trata de personas vinculadas a Renfe, o bien antiguos trbajadores o personas que alguna vez han tenido contacto con nosotros", explicó.

Román hizo un nuevo llamamiento a los ususarios, algunos de los cuales fueron víctimas de ambos sabotajes, para asegurarles que su integridad física no estará en peligro a partir de ahora.

Asimismo, rogó a la población que se ponga inmediatamente en contacto con la Guardia Civil o con la compañía ferroviaria si observan movimientos sospechosos cerca de las vías.