En declaraciones a Servimedia, López Garrido interpretó la tregua de ETA como un cambio cualitativo, fruto del "callejón sin salida" en el que se encuentra la banda terrorista y al que la han llevado hechos como el encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB o el cierre del diario "Egin".

A su juicio, otro de los factores clave ha sido el cambio sociológico que se ha producido en España, en el sentido de que la gente se ha "hartado" de a situación, lo que ha obligado al mundo radical a darse cuenta de que perdía posiciones.

El dirigente de Nueva Izquierda indicó que es el momento de que las fuerzas democráticas adopten una iniciativa de diálogo "sin miedos", abordando todo tipo de cuestiones, incluso una posible reforma de la Constitución.

Asimismo, consideró oportuno que los partidos hagan una reflexión conjunta acerca de la política penitenciaria actual, en concreto sobre la posibilidad de responder a ETA con un gesto que podía consistir en el acercamiento de presos.