TREGUA. GARAIKOETXEA PIDE A AZNAR LA "HUMANIZACION" DEL CONFLICTO CON GESTOS HACIA LOS PRESOS DE ETA

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, reclamó hoy al presidente del Gobierno la "humanización" del conflicto vasco y le pidió una "expresión clara" de que tiene presente "a quienes han sufrido como víctimas" la violencia en Euskadi para asegurarles la "reparación moral y material que merecen".

Sin mencionar expresamente a los murtos y heridos de ETA, precisó que se refiere a las "víctimas de la violencia", a las familias "que tienen que desplazarse 2.000 kilómetros para ver durante diez minutos a un familiar", así como "a mucha gente que ha sufrido con mayor o menor grado de injusticia, por culpas propias o ajenas, las consecuencias de este conflicto".

Garaikoetxea hizo estas declaraciones en una breve rueda de prensa después de casi dos horas de reunión con José María Aznar en La Moncloa, dentro de los contactos del presidete para analizar la situación creada tras la tregua de ETA.

Preguntado por la acogida de Aznar a esta reflexión, consideró que la palabra generosidad, "a la que muy deliberada y claramente se refirió el otro día el presidente, tiene una connotación y un significado claro que nosotros, desde luego, recogimos desde el primer momento".

Sin querer precisar más la posición de Aznar, explicó que las distancias con el Gobierno "son mucho mayores a la hora de concebir en qué consiste un proceso de normalzación política en el Pais Vasco" y agregó que resulta más fácil coincidir "en lo que puede ser la generosidad, que a la hora de dar una solución que entendemos justa y democrática" al proceso de paz.

PROCESO "IRREVERSIBLE"

En su opinión, hay formas de contribuir a "propiciar un nuevo clima de esperanza" y apuntó la posibilidad de aprovechar el ambiente "propicio" actual para hacer gestos de humanización en política penitenciaria "siguiendo estrictamente el espíritu y la propia letra de la ley".

A lo largo de la reunión, que calificó como "muy franca", Garaikoetxea expresó a Aznar su convicción de que la nueva situación puede ser "seria e irreversible", sin perjuicio de que pueda conducir a un proceso "complicado y, quizá, salpicado de sobresaltos", pero que puede terminar bien "si todos jugamos con generosidad, con coraje y con discreción".

En este sentido, defendió un diálogo entre todas las fuerzas representativas vascas y aseguró que EA no regateará esfuerzos para que, sin exclusiones, tdos los partidos, desde HB hasta el de menor representatividad, participen en un esfuerzo "que nosotros vamos a tratar de llevar a buen puerto".

Garaicoetxea reiteró que la este diálogo tiene que comenzar con las fuerzas vascas que, en libertad y sin la presión de las armas, "deben decidir qué marco político es el que conviene al País Vasco", si bien admitió que no se puede ignorar el papel del Gobierno central.

Precisó además que, si el consenso total no es posible, hay que tratar de que éste se máximo y, en ese caso, se aplican las reglas de la mayoría. En todo caso, insistió en que el final de este proceso debe estar regido por el "respeto a la voluntad de la mayoría del pueblo vasco expresada de forma libre y democrática".

A pesar de las preguntas de los periodistas, el presidente de EA no quiso responder a las informaciones que incluyen a su formación en los contactos con ETA previos a la tregua, y se limitó a reiterar que este verano no ha estado en Pau, en Burdeos ni en París, lugares n los que estas informaciones ubican los contactos.

(SERVIMEDIA)
28 Sep 1998
CLC