En declaraciones a Servimedia, el ex presidente del TC no rechazó frontalmente unareforma de la Constitución, si bien destacó que "hubo un pacto constitucional en 1978 que obedeció a un espíritu muy abierto, en el que se incluía un margen de autonomía bastante considerable, que aún se puede estirar más".

No obstante, apuntó que "es necesario buscar un consenso puesto que la Constitución tiene una estructura de Estado muy abierta sobre la que se puede profundizar, si bien no está prevista la separación formal (de parte del territorio)".

Señaló que el concepto de Estado nacionales "muy relativo", ya que, como en el caso de España, se ha cedido soberanía a partir de la entrada en la Unión Europea y también a las Comunidades Autónomas.

En este sentido, el ex presidente del Constitucional pidió que "no se radicalizen las posturas" y puso como ejemplo el modelo canadiense de Quebec, con un sistema de amplia autonomía que no provoca una ruptura definitiva con el gobierno central.