"Es fundamental", dijo Eguiagaray, "que la tentación de avanzar por caminos políticos de incertidumbre se abandone, porque creo que no hay nada peor para la inversión, demás de la violencia terrorista, que la incertidumbre sobre el marco político".

A su juicio, tan lesivo como el terrorismo en estos años, ha sido la actitud de algunos partidos políticos de no definir el tipo de relación que desean entre Euskadi y el resto de España. "Económicamente", dijo, "queda todavía despejar esa incognita, pese a quienes pretenden que siga siendo un elemento de debate político permanente".

En este sentido, Eguiagaray dijo que no está seguro de que la retirada del apoyo delPNV al Gobierno del PP, reflejada en su rechazo a los Presupuestos del Estado para 1999, "vaya a ser duradera".

A su juicio, la demanda de los nacionalistas vascos de que se transfieran competencias de Seguridad Social e Inem a Euskadi ya existían antes de que el PNV apoyara la investidura de Aznar y en los años siguientes en los que se ha convertido en el principal defensor de su política.

Eguiagaray aseguró que en el País Vasco se ha obrado el milagro de lograr un cierto despegue económico en ls últimos dos años, en medio de las evidentes dudas mostradas por las empresas para llevar allí sus inversiones, aún cuando existía un concierto económico que incentivaba de forma importante la afluencia de capital a ese territorio.

Con la tregua convertida en paz y una actitud clara de los partidos políticos, apuntó Eguiagaray, el País Vasco puede confirmar el enorme esfuerzo por la modernización que viene haciendo desde hace tiempo, pese a las dificultades.

Por ello, apuntó, la paz es un escenaio de esperanza para todo en Euskadi, y también lo es para la inversión.