En el informe 'Snapshot Humanitario de Gaza', publicado este lunes, las ONG denuncian controles continuos al personal humanitario por parte de las autoridades israelíes, peligros asociados al transporte y riesgos para las vidas de los trabajadores humanitarios.

Según apuntaron, la entrada de ayuda en Gaza se ha deteriorado gravemente desde la gran incursión terrestre israelí en Rafah a principios de mayo. Es común que los pasos fronterizos del sur estén totalmente cerrados o no estén disponibles desde el punto de vista logístico debido al deterioro de las condiciones de seguridad, agregaron.

NRC, MSF, MdM y Mercy Corps denunciaron que sus envíos de ayuda a través del corredor egipcio se han paralizado desde la invasión israelí de Rafah. La apertura de los pasos fronterizos del norte sigue siendo incoherente e impredecible", subrayaron.

Mientras que "canalizar mercancías desde Ammán al norte de Gaza no debería llevar más de 6 horas", Oxfam tardó cinco semanas en introducir 1.600 paquetes de alimentos en el norte de Gaza.

Con ejemplos alarmantes, las ONG explican cómo el movimiento para llegar a las personas más vulnerables dentro de la franja de Gaza resulta "inseguro y restringido".

Controles militares al personal humanitario mediante cámaras o drones en los puestos de control israelíes; obligación a estos trabajadores de notificar a las autoridades israelíes sus movimientos incluso dentro de las "zonas humanitarias" designadas, o el empleo de carros tirados por burros debido a la falta de combustible son algunos ejemplos.

Por último, el informe revela preocupación por la vida del personal, ya que su seguridad ni siquiera puede garantizarse dentro de las instalaciones humanitarias.