LOS TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS PRODUCEN ALTERACIONES GRAVES DEL SEMEN EN 3 DE CADA 4 PACIENTES Y PERMANENTES EN EL 20%
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los tratamientos oncológicos producen alteraciones graves del semen en tres de cada cuatro pacientes, con una producción de espermatozoides muy deficiente, y un 20% sufrirá alteraciones permanentes, según un estudio realizado por los doctores Marcos Meseguer y Nicolás Garrido, del Instituto Universitario IVI de Valencia.
El trabajo que iniciaron hace dos años y medio los doctores Garrido y Meseguer sobre la calidad seminal en los pacientes en tratamiento contra el cáncer y los efectos posteriores en su fertilidad se basa en el estudio de más de 180 historiales y cerca de 320 muestras de semen, que han permitido establecer que sólo un 27% de los pacientes que han estado sometidos a tratamiento oncológico han podido recuperar una producción de semen normal.
Los tipos más frecuentes de cáncer en varones jóvenes en edad reproductiva son los de testículo y el linfoma de Hodgkin, que actualmente presentan unas perspectivas vitales muy elevadas, lo que hace que los enfermos puedan en un futuro plantearse la opción de la paternidad.
Los pacientes que deciden preservar su fertilidad mediante la congelación del semen antes de someterse a los tratamientos de quimio o radioterapia necesitarán, en su mayoría, tratamientos de reproducción asistida dada la imposibilidad de concebir por ellos mismos. De hecho, sólo el 4% ha tenido hijos por medios naturales después de un tratamiento oncológico.
"El estudio realizado nos da cifras muy alentadoras, ya que aquellos pacientes que deciden congelar semen antes de estos tratamientos tienen una probabilidad superior al 50% de conseguir el embarazo mediante técnicas de reproducción asistida, como lo demuestran los 16 recién nacidos vivos sanos mediante estos procedimientos en los últimos dos años", explica en una nota de prensa el doctor Meseguer.
"No obstante, es importante hace hincapié en la necesidad de intensificar la labor informativa de los oncólogos a la hora de avisar a los pacientes de los riesgos para la fertilidad que suponen los tratamientos, ya que, aunque cuando se detecta un cáncer lo prioritario es combatirlo, no estaría de más establecer en el protocolo la posibilidad de congelar esperma para lograr descendencia en un futuro", agregó Meseguer.
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2006
A