Aedenat denunció a la Confederación Hidrográfica del Tajo por considerar que las obras están provocandoun importante impacto ambiental en una zona de alto valor ecológico.

Los demandantes mantienen que las obras violan las directivas sobre evaluación de impacto ambiental y protección de las aves silvestres, ya que la confederación afectada no ha realizado ningún estudio de impacto ambiental previo.

No obstante, la declaración de urgencia de la obra formulada por el Gobierno el pasado mes de enero anuló la obligatoriedad de realizar el informe de impacto ambiental.

Sin embargo, Aedenat tambiénespecifica en la denuncia que el trasvase afecta a algunas especies de aves en peligro de extinción, tales como el águila imperial, la cigüeña negra o el buitre negro.

Además, los ecologistas estiman que para construir el trasvase fue necesario derribar más de 15.000 encinas y enebros. Según Aedenat, todos estos daños podrían haberse evitado si la confederación hidrográfica hubiera optado por otro trazado alternativo menos impactante.