EL TRASVASE DE AGUA DESDE EL EBRO A OTRAS CUENCAS ENFRENTA AL GOBIERNO ARAGONES CON LA ADMINISTRACION CENTRAL

MADRID
SERVIMEDIA

El trasvase de aga desde la cuenca del Ebro a otras que resultan deficitarias, uno de los objetivos que el Ejecutivo pretende incluir en el Plan Hidrológico Nacional, ha enfrentado al Gobierno aragonés y la Administración central.

Mientras que el gabinete presidido por Felipe González considera en la cuenca del Ebro hay unos excedentes aprovechables del orden de 5.000 hectómetros cúbicos anuales, las autoridades regionales mantienen que no existen tales excedentes.

Para el Ministerio de Obras Públicas y Transports, los excedentes del Ebro pueden resolver situaciones que requieren "una imprescindible respuesta".

Por el contrario, el Gobierno aragonés teme que el trasvase de agua beneficie a otras comunidades autónomas, como Cataluña, en detrimento de Aragón.

El "Pacto del agua" al que llegaron las fuerzas políticas aragonesas establece en 6.550 hectómetros cúbicos anuales las necesidades futuras de esta comunidad autónoma para satifascer la demanda que plantearán el abastecimiento, riego, energía y otros sos.

El Ejecutivo central estima que la construcción de las infraestructuras necesarias para cubrir esta demanda requerirá una inversión de 200.000 millones de pesetas, por lo que propondrá su declaración como obras de interés general dentro del Proyecto de Ley del Plan Hidrológico Nacional.

Sin embargo, el ministerio cree que la oposición de las autoridades aragonesas al trasvase de agua "debilita" el contenido del "Pacto del agua" y pide a todas las fuerzas estatales que lo asuman.

Asimism, ha pedido a los partidos políticos que asumen la responsabilidad de Gobierno de la Diputación General de Aragón que entiendan que "ya no es tiempo de seguir manteniendo posturas ambiguas, contradictorias y confusas que siembran el desconcierto, crean alarma social e invalidan el contenido de los pactos que suscriben".

(SERVIMEDIA)
13 Ene 1993
GJA